La Comisión Europea presentó este martes una hoja de ruta en la que se desgranan los pasos a seguir para combatir la evasión fiscal de las empresas multinacionales, un plan que incluye la creación de una tasa digital propia y que culmina, como medida estrella, con una propuesta legislativa con la que avanzar en la armonización del impuesto de sociedades a partir de 2023. Sobre la mesa está la posibilidad de fijar una base imponible común y una redistribución de los ingresos fiscales entre los Estados miembros mediante una fórmula aún en el aire. Hasta entonces, no obstante, Bruselas se encomienda a los acuerdos que se alcancen en el marco de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), que pasarían a ser de obligado cumplimiento en la UE.